Las salas de reuniones han evolucionado de simples espacios de encuentro a áreas estratégicas donde se consolida el trabajo en equipo y se fomenta la creatividad. En Materyn, entendemos la importancia de crear un entorno que combine funcionalidad y confort, y recientemente tuvimos la oportunidad de aplicar esta filosofía en el diseño de una sala de reuniones para un cliente, creando un espacio versátil y moderno.
El proyecto consistió en la instalación de dos mesas de 240×100 cms., cada una diseñada para diez posiciones. La ubicación de estas mesas en los extremos del espacio garantiza un área amplia para el movimiento, permitiendo que las personas se desplacen con facilidad alrededor y entre las sillas. Además, el espacio cuenta con un cerramiento corredizo vidriado que ofrece la posibilidad de dividir la sala en dos áreas independientes, adaptándose así a distintas necesidades de trabajo, desde reuniones privadas hasta sesiones de trabajo colaborativo en equipo.
Las mesas fueron equipadas con tapas pasacables y cajas de conexión integradas, lo que facilita la gestión del cableado de manera estética y segura. Además se incluyó canalización vertical que permite llevar los cables desde el suelo hasta la mesa de forma ordenada y accesible, optimizando así la conectividad de dispositivos tecnológicos y eliminando desorden en la superficie de trabajo.
Este proyecto es un ejemplo de cómo la combinación de un diseño flexible y soluciones tecnológicas adecuadas puede transformar una sala de reuniones en un espacio productivo y cómodo. Porque en Materyn, nuestra misión es ayudar a las empresas a crear ambientes que inspiren y potencien el rendimiento de sus equipos.